El Salvador precursora en el uso estratégico de tecnologías emergentes, vuelve a sorprender. Tras su apuesta por Bitcoin, ahora el país centroamericano se posiciona como pionero en inteligencia artificial, buscando asegurar antes que nadie los esperados chips B300 de Nvidia.
Una estrategia tecnológica sin precedentes
El presidente Nayib Bukele ha anunciado que El Salvador será el primer país en recibir una “cotización soberana” para adquirir los chips Blackwell Ultra B300, los más avanzados del mercado. Aunque aún no están disponibles comercialmente, el país ya gestiona su acceso prioritario gracias a un acuerdo con la firma tecnológica Hydra Host.
¿Qué son los chips B300?
Los B300 son procesadores diseñados específicamente para aplicaciones de inteligencia artificial de alto rendimiento. Su potencia permite ejecutar modelos de lenguaje, análisis predictivo, sistemas de control y más. Asegurar su adquisición desde ahora posiciona al Salvador precursora en el desarrollo de infraestructuras IA.
El Laboratorio Nacional de IA: un proyecto ambicioso
En paralelo, el gobierno salvadoreño impulsa el “Laboratorio Nacional de Inteligencia Artificial”, una iniciativa que busca integrar soluciones tecnológicas en sectores clave:
- Salud pública
- Educación
- Gestión del tráfico y seguridad
- Prevención de desastres naturales
Esta visión integral refuerza el rol del Salvador precursora en la construcción de una soberanía tecnológica regional.
Formación y talento local
El proyecto también apuesta por el desarrollo de talento salvadoreño. Se están organizando capacitaciones con expertos internacionales y universidades locales para formar ingenieros y desarrolladores en inteligencia artificial.
Un marco legal a favor de la innovación
Con la reciente aprobación de la Ley de Fomento de la IA, El Salvador ofrece incentivos fiscales, protección legal y condiciones favorables para atraer inversión en este sector estratégico. Esta ley convierte al Salvador en uno de los pocos países latinoamericanos con un marco específico para la IA.
¿Oportunidad o riesgo?
Aunque visionario, el plan no está exento de desafíos. La infraestructura actual del país es limitada y la dependencia de actores externos como Nvidia podría generar tensiones. Sin embargo, si se concreta con éxito, El Salvador podría liderar la transformación digital en América Latina.
El Salvador vuelve a colocarse en el radar internacional con una jugada audaz. Si su apuesta por la IA resulta tan disruptiva como la del Bitcoin, el país consolidará su lugar como precursora en innovación tecnológica en el continente. La carrera por el futuro ya empezó.