El presidente Daniel Noboa gana las elecciones de abril de 2025, pero la oposición denuncia fraude. La región observa con preocupación un proceso que podría redefinir los equilibrios democráticos en América Latina.
Una victoria marcada por la desconfianza
Daniel Noboa fue declarado ganador del balotaje presidencial con un 55,3% de los votos, según datos del Consejo Nacional Electoral (CNE). Pero su rival, Luisa González, ha denunciado «irregularidades sistemáticas» y ha pedido una auditoría internacional.
En ciudades como Quito, Guayaquil y Cuenca, miles de ciudadanos salieron a las calles con cacerolas y pancartas exigiendo “transparencia y democracia”. El hashtag #FraudeElectoralEC se volvió tendencia en redes sociales.
Reacciones cruzadas desde la región
Mientras países como Estados Unidos y España han felicitado a Noboa, otros como México y Colombia han expresado reservas y pedido que se investiguen las denuncias.
El presidente colombiano Gustavo Petro afirmó que “sin confianza electoral, la democracia se debilita”, mientras que la cancillería mexicana instó a respetar los estándares internacionales de observación.
¿Un nuevo ciclo de polarización en América Latina?
Ecuador parece entrar en una fase incierta. Si bien Noboa consolidó una base de apoyo en sectores urbanos y empresariales, la creciente protesta social y la desconfianza institucional podrían erosionar rápidamente su legitimidad.
El escenario recuerda a otros casos en la región donde los cuestionamientos post-electorales han derivado en crisis profundas. ¿Será este el inicio de un nuevo ciclo de polarización política en América Latina?