Nayib Bukele ha anunciado la prohibición del lenguaje inclusivo en el sistema educativo público de El Salvador. Una decisión que genera reacciones fuertes en todo el país y en la región.
Una medida polémica desde el gobierno central
El decreto, presentado por el Ministerio de Educación, impide el uso de expresiones como «todes», «niñ@s» o «amigxs» en las aulas y materiales oficiales.
Argumentos del Ejecutivo
Según el gobierno, esta medida busca «fortalecer el uso correcto del idioma español» y evitar «imposiciones ideológicas» en la enseñanza.
Bukele afirmó que «la educación debe centrarse en contenidos académicos, no en agendas políticas».
Reacciones divididas en la sociedad salvadoreña
La prohibición del lenguaje inclusivo ha abierto un nuevo frente de debate.
Apoyo conservador
Sectores religiosos y conservadores respaldan la medida. La consideran necesaria para «proteger los valores tradicionales».
Críticas desde la oposición y colectivos LGBTIQ+
Organizaciones de derechos humanos denuncian un retroceso en la inclusión y la libertad de expresión. Algunos docentes expresan preocupación por posibles sanciones o censura.
Implicaciones más allá del aula
La decisión de Bukele no solo impacta la educación. También se convierte en una señal política clara.
- Refuerza su imagen de liderazgo fuerte y conservador.
- Polariza aún más el debate cultural en El Salvador.
- Puede influir en otros gobiernos de la región con agendas similares.
¿Y ahora qué?
Mientras el decreto entra en vigencia, el país sigue dividido. ¿Es esta una defensa del idioma o un acto de censura?
La discusión sobre el lenguaje inclusivo está lejos de terminar, pero el gobierno de Bukele ha dejado clara su posición: ni «todes», ni «elles», ni «niñ@s» en las escuelas públicas de El Salvador.