Una filtración de audios compromete a Karina Milei en un posible esquema de corrupción que alcanza el corazón del poder presidencial. La justicia investiga y la oposición exige explicaciones.
Una filtración explosiva
Karina Milei, hermana del presidente argentino Javier Milei y figura clave de su círculo íntimo, está siendo investigada por su presunta participación en un esquema de sobornos que involucra a la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) y a la droguería Suizo Argentina. La investigación apunta a comisiones ilegales por contratos públicos que habrían alcanzado hasta 800.000 dólares mensuales, según reveló The Guardian.
La justicia actúa, el gobierno se defiende
Frente al escándalo, un juez federal argentino ordenó allanar oficinas relacionadas con el caso y prohibió la difusión de nuevos audios filtrados, que habrían sido grabados dentro de la Casa Rosada sin autorización. La medida fue calificada por algunos medios como un intento de censura judicial. Mientras tanto, Javier Milei denuncia una “operación sucia” para desestabilizar su gestión.
Una figura clave del poder libertario
Karina Milei no es solo la hermana del presidente: es su mano derecha, apodada “el Jefe” en el entorno presidencial. Su rol ha sido fundamental en el armado político del partido La Libertad Avanza. Por eso, su implicación en un posible caso de corrupción pone en jaque la narrativa anticasta que ha sido bandera del gobierno desde su llegada al poder.
Impacto político en plena tensión electoral
Este escándalo estalla en un momento delicado para el oficialismo, con elecciones locales en puerta y una economía aún golpeada por la inflación. La oposición exige transparencia y una investigación independiente. Algunos analistas advierten que el caso podría erosionar seriamente la credibilidad del gobierno y su discurso ético.
La imagen de Milei como outsider anticorrupción empieza a resquebrajarse. Si las pruebas contra Karina se confirman, el costo político podría ser devastador. En una Argentina acostumbrada a los escándalos, la pregunta es: ¿habrá consecuencias reales esta vez?