La polémica medida del presidente Javier Milei reabre el debate nacional sobre la seguridad, la libertad individual y el rol del Estado. Las armas semiautomáticas, hasta ahora fuertemente reguladas, estarán al alcance de más ciudadanos.
Un giro radical en la política de armas en Argentina
El gobierno de Javier Milei ha firmado un decreto que autoriza la compra y la tenencia de armas semiautomáticas por parte de ciudadanos particulares. Esta decisión marca un cambio profundo respecto a la normativa anterior, considerada restrictiva y burocrática.
Según el nuevo marco legal, cualquier ciudadano mayor de edad con antecedentes limpios y certificado de aptitud psicológica podrá adquirir este tipo de armamento. Las autoridades insisten en que el objetivo es garantizar el derecho a la legítima defensa.
¿Qué son las armas semiautomáticas y por qué generan debate?
Funcionamiento y diferencias clave
Una arma semiautomática es aquella que recarga automáticamente después de cada disparo, pero requiere que el tirador accione el gatillo para cada nuevo tiro. A diferencia de las automáticas, no dispara en ráfaga.
Seguridad vs. libertad: las posiciones enfrentadas
Los defensores de la medida argumentan que el ciudadano tiene derecho a protegerse en un país con altos índices de criminalidad. Desde su punto de vista, liberalizar el acceso a las armas semiautomáticas fortalece la autonomía individual y disuade a los delincuentes.
Por otro lado, expertos en seguridad, organizaciones de derechos humanos y sectores de la oposición advierten que la proliferación de armas puede agravar la violencia, facilitar accidentes domésticos y generar un mercado paralelo difícil de controlar.
Implicaciones legales y sociales
La Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMaC) será la encargada de regular las nuevas licencias y fiscalizar el cumplimiento de las condiciones. No obstante, surgen interrogantes sobre la capacidad del Estado para supervisar efectivamente la circulación de armas semiautomáticas en todo el territorio.
En las redes sociales y los medios, la medida ha provocado una fuerte polarización. Algunos celebran la valentía de Milei al “romper con el paternalismo estatal”, mientras otros temen una “milicianización encubierta de la sociedad”.
¿Un modelo importado?
La decisión de Milei recuerda a políticas implementadas en países como Estados Unidos, donde la posesión de armas semiautomáticas forma parte del debate constitucional. Sin embargo, la realidad argentina es diferente en cuanto a cultura, historia y capacidad institucional.
¿hacia una Argentina armada?
La autorización presidencial para la compra y tenencia de armas semiautomáticas abre un nuevo capítulo en la historia política del país. Para algunos, representa una victoria de la libertad individual. Para otros, un riesgo sin precedentes para la convivencia democrática.